Síntomas de un golpe de calor

Los síntomas incluyen:

• Confusión.

• Desmayo.

• Temperatura corporal de 104 °F (40 °C) o superior.

• Piel caliente y seca.

• Náuseas y vómitos.

• Latido cardíaco rápido.

• Respiración rápida y superficial.

• Pérdida del equilibrio y coordinación.

• Convulsiones.

• Piel enjuagada.

Cuándo llamar 911

No pase por alto los síntomas de un golpe de calor: consiga ayuda cuanto antes.

El golpe de calor es un de emergencia.

Llamada 911 derecha de nuevo.

Mientras espera la ayuda, tome medidas inmediatas para enfriar el sobrecalentado persona:

• Aleje a la persona de la fuente de calor y del interior o a la sombra.

• Quítese el exceso de ropa. Pero no retrase el proceso de enfriamiento para eliminar todo la ropa o el equipo. Inicie primero el proceso de enfriamiento. La ropa y el equipamiento pueden una vez que empiece a enfriar a la persona.

• Fíjese en la persona con los medios disponibles. Ponlos en una bañera de hielo, en una bañera fría agua o una ducha fría (siempre que se pueda mantener la boca y la nariz de la persona por estar bajo el agua). O pulverízalos con una manguera de jardín, esponjándolos con un paño frío agua, o abanílelas mientras las humedece con agua fría. O coloque bolsas de hielo o bolsas de hielo frías, toallas húmedas en la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle de la persona. Cambie las toallas y hojas cuando ya no están frías.

• Continúe el proceso de refrigeración hasta que llegue ayuda o hasta que la persona comience a escalofríos.

Qué esperar en el servicio de urgencias

• Para enfriar el cuerpo, caliente puede pulverizarse agua sobre el cuerpo y pueden usarse ventiladores grandes para soplar sobre la piel húmeda. Las bolsas de hielo envueltas en un paño pueden colocarse en el cuello, las axilas y ingle. O se puede poner a la persona en un baño de agua con hielo.

• Los fluidos intravenosos probablemente serán administrado. Ayudan a enfriar el cuerpo y a sustituir los líquidos.

• Los análisis de sangre y orina se puede hacer. Estos pueden ayudar a encontrar daños en los órganos, especialmente en los riñones.